Alberto Ballarín Iribarren
MONASTERIO DE SANTA MARIA DE LA SIERRA
Consolidación estructural del Monasterio de Santa María de la Sierra
BIC -Bien de Interés Cultural
Estructural consolidation of the Monastery of Santa María de la Sierra
BIC- National Monument
Collado Hermoso, Segovia
2007- 2012
El monasterio de Santa María de la Sierra fue construido a comienzos del siglo XIII por la orden del Císter sobre un asentamiento benedictino anterior, siguiendo al pie de la letra, la traza canónica de esta orden, atribuida tradicionalmente a San Bernardo. Amortizado en el XIX, pasó a manos particulares, llegando hasta nuesto días habiéndose perdido la mitad del templo y casi la totalidad del claustro.
Probablemente fue afectado por el terremoto de Lisboa del siglo XVIII, derrumbándose las bóvedas de cubierta con excepción de la de una nava lateral. Como otros monasterios desamorizados ha servido como establo, ha sido usado para la cría de gusanos de seda y ha albergado en su interior todo tipo de viviendas y construcciones varias. Sus sillares han sido empleados durante siglos en las construcciones de la comarca.
Además de la bóveda de una de las naves laterales, se conservan las columnas y arcadas, los muros perimetrales, la portada, los arranques de los ábsides y otros elementos del templo.
Respecto al claustro, queda en pie lo que fue la portería del monasterio, y quedan los arranques y trazas del refectorio, sala capitular, sacristía, armarium, cocinas, pozo, y otras partes del claustro. Todo ello se ha descubierto en la campaña arqueológica realizada, así como la bodega o despensa del monasterio, o "cillar", encontrado completo en una cota inferior y semienterrada.
La consolidación ha consistido en la eliminación de elementos añadidos, incluyendo un gran paredón o muro que cerraba los restos del templo, eliminación de vegetación, restos y revocos varios, rejuntados, consolidación de fábricas, inyecciones de mortero y atado de la parte superior de los muros mediante zunchos de hormigón cosidos a los muros. Se ha trasdosada la bóveda existente con una camisa de mortero armado. Se ha aislado y cubierto con zinc esta cubierta, así como la parte superior de los muros testeros. Se han cosido con varillas roscadas las dovelas de los arcos que amenzaban ruina. Se han dispuesto también gárgolas y bajantes de hierro negro y se han drenado y conducido las águas subterráneas. Finalmente se ha solado todo con jabre. Se han empleado morteros naturales de cal.
Para realizar el levantamiento realizamos un escaneo en 3D de los edificios, sobre los que se mapearon las fotografías realizadas. Estudiamos la documentación histórica, encontrándose fotografías inéditas del XIX.
Durante los trabajos de consolidación de las bóvedas encontramos pequeños recipientes cerámicos embebidos entre las piedras en forma de cuña que las forman. Son las “anforas de Vitrubio” que servían en la antiguedad para afinar la acústica de los templos donde cantaban los monjes.
The Monastery of Santa María de la Sierra was built at the beginning of the 13th century by the Cistercian order on a previous Benedictine settlement, strictly following the canonical layout of this order, traditionally attributed to Saint Bernard. Secularized in the 19th century, it passed into private hands, reaching our days with half of the temple lost and almost the entire cloister destroyed.
It was likely affected by the 18th-century Lisbon earthquake, which caused the collapse of the vaulted roof, except for one of the side aisles. Like other secularized monasteries, it has served as a stable, been used for silkworm breeding, and housed various dwellings and constructions. Its ashlar stones have been used for centuries in the buildings of the region.
Besides the vault of one of the side aisles, the columns and arches, perimeter walls, entrance, the bases of the apses, and other elements of the temple are still preserved.
Regarding the cloister, what remains standing is the monastery's entrance hall, along with the foundations and traces of the refectory, chapter house, sacristy, armarium, kitchens, well, and other parts of the cloister. These have been uncovered during an archaeological campaign, along with the monastery’s cellar or pantry, known as the "cillar," found intact at a lower and semi-buried level.
The consolidation work involved the removal of added elements, including a large wall that enclosed the temple ruins, as well as the removal of vegetation, debris, and various coatings. The work also included repointing, structural reinforcement, mortar injections, and tying the upper part of the walls with concrete rings anchored to them. The existing vault was reinforced with a layer of reinforced mortar. This roof, along with the upper parts of the gable walls, was insulated and covered with zinc. The voussoirs of the arches at risk of collapse were secured with threaded rods. Additionally, black iron gargoyles and downspouts were installed, and underground water was drained and redirected. Finally, the entire floor was covered with compacted gravel, and natural lime mortars were used.
To carry out the survey, a 3D scan of the buildings was conducted, onto which photographs were mapped. Historical documentation was studied, leading to the discovery of unpublished 19th-century photographs.
During the consolidation work on the vaults, small ceramic vessels were found embedded between the wedge-shaped stones. These are the "Vitruvian amphorae," which were used in ancient times to enhance the acoustics of the temples where monks sang.













